ayer al caer la noche baje desde la banlieue norte de Paris para visitar la avenida de los Champs Élysées, auque desprestigiada por algunos para muchos la plus belle avenue du monde, ya la noche era sobre la ciudad, camine por entre el gentio que sumadas a las tiendas entregaban un espectáculo formidable, camine desde la plaza de l´Étoile bajando hasta casi llegar a la plaza de la Concorde donde se posa el Obèlisque, las luces de la avenida se extendían a los arboles mostrando un paisaje exuberante. Desde allí me dirigí hasta la estación de metro Hôtel de Ville, que es como se llama de forma antigua a la mairie, para encontrarme con Victoria, juntos fuimos a visitar ese barrio hasta llegar a Sant Paul, luego fuimos a departamento del hermano de Victoria y pasamos un rato agradable.